El conmovedor mensaje de la madre que abandonó a su hijo autista interpela a todos
Las fotos de la madre y del pequeño fueron difundidas por la Policía de Hangzhou.
Los empleados del restaurante encontraron raro que el niño pasara tanto tiempo solo en la mesa e intentaron hablar con él, pero no lo lograron. La Policía, avisada, fue al local y encontró en la mochila del pequeño un mensaje doloroso.
Era una carta breve y triste de la madre, que explicaba que el niño es autista y no habla, y explicaba que había decidido dejarlo porque no tenía medios para pagar la terapia del niño, pues había sido abandonada por el marido en 2016. El peso de tener que asumir todos los gastos y las responsabilidades la estaba aplastando a nivel físico y emocional.
Gracias a las cámaras de seguridad del restaurante, la policía logró identificar a la mujer y localizarla el pasado martes. En las imágenes se puede ver que entra con su hijo, permanece un poco junto a él, y en un momento en que el niño se aleja, aprovecha para irse.
En su declaración, la mujer ha contado el motivo de la drástica decisión de abandonare al niño, y añadió informaciones relevantes, que desde el punto de vista étido ayudan a contextualizar el caso y a promover una reflexión necesaria sobre los dramas que provocan otros dramas.
La mujer contaba, por ejemplo:
- que los orfanatos chinos acogen sólo a niños abandonados, no a los entregados directamente por los padres;
- que había elegido el restaurante porque sabía que el niño estaría más seguro y que sería asistido rápidamente por los empleados;
- que el Gobierno chino no cubre ninguna terapia para niños autistas, y que todos los costes recaen sobre los padres;
- que tanto ella como el niño habrían muerto de hambre si seguían juntos, porque su salario no era suficiente para los dos;
- que había pensado mucho tiempo en otras alternativas, pero que no encontraba ninguna que les permitiera a ambos sobrevivir.
El niño ha sido llevado a un orfanato, y la madre debe responder del crimen de abandono de menores.
La familia, un desafío en todos los países
Las investigaciones valorarán la veracidad de las afirmaciones de la mujer, pero independientemente del hecho de que sean más o menos ciertas, subyace el hecho de que la familia, sean cuales sean los contextos sociales, culturales, políticos, económicos y religiosos, requiere una atención más eficaz en todo el mundo.
China es un caso emblemático: no falta el dinero; no falta poder al Estado; no falta propaganda de “salud y renta universal”. No faltan siquiera políticas para la familia: la controvertida “ley del hijo único”, abandonada recientemente, era un presunto intento de garantizar mejores condiciones de vida a la población, pero después de décadas de aplicación represiva y taxativa, no sólo no ha resuelto las dificultades económicas de millones y millones de chinos, sino que ha provocado una catástrofe social con un desequilibrio inédito en la historia de la humanidad entre hombres y mujeres, a causa del aborto selectivo en masa de niñas.
Buena parte de los problemas de una nación, si no todos, derivan directa o indirectamente de cómo la nación tiene en cuenta, ayuda o desprecia a la familia en sus políticas educativas económicas, sanitarias y de seguridad. El resto serán siempre intentos de remediar el drama, equivocando necesariamente el objetivo.
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