Ecuador bajo estado de excepción, ¿qué significa esto?

“He dispuesto el Estado de Excepción para precautelar el orden, la seguridad ciudadana y con el fin de controlar a quienes pretenden provocar caos. No accederemos a chantajes y actuaremos acorde a la ley”.

Las decisiones adoptadas ¡están en firme! He dispuesto el Estado de Excepción para precautelar el orden, la seguridad ciudadana y con el fin de controlar a quienes pretenden provocar caos. No accederemos a chantajes y actuaremos acorde a la ley. #NoAlParo #DecididosACrecer pic.twitter.com/sLVyIljQ7Y

— Lenín Moreno (@Lenin) October 3, 2019

A través de este mensaje en redes, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó este jueves 3 de octubre el estado de excepción por 60 días. La medida surge como respuesta a las diversas manifestaciones callejeras y huelgas anunciadas tras medidas económicas del gobierno (tema quita de subsidios a combustibles y reducción de beneficios a trabajadores, por ejemplo).

Durante esta instancia, en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca la afectación fue notoria. Y en el Centro Histórico de Quito hubo enfrentamientos entre la policía y estudiantes, además de agresiones a periodistas.

¿Qué implica esto?

Entre otras cosas, disponer de las Fuerzas Armadas en las calles para mantener el orden y prevenir acontecimientos de violencia (en las últimas horas se anunció la detención de dos dirigentes del sector transporte). También la suspensión del ejercicio del derecho a la libertad de asociación y reunión.

“La suspensión del derecho a la libertad de asociación y reunión de las personas a nivel nacional consiste en limitar la conformación de aglomeraciones en espacios públicos durante las veinticuatro (24) horas del día con el objeto de impedir que se atente contra los derechos del resto de ciudadanos”, dice el decreto.

Por otro lado, también se limita el derecho a la libertad de tránsito.  “Se excepciona el transporte público administrado por las entidades estatales, así como el transporte de las entidades del sector salud, riesgos, emergencias y similares, seguridad y transporte policial y militar”, indica.

Al mismo tiempo, se dispone de requisiciones, el establecimiento de zonas de seguridad y la disposición de fondos públicos –excepto salud y educación-  para atender el estado de excepción.

Aquí el decreto completo:

En tanto, de momento, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana no se había manifestado. Sin embargo, durante estas horas urge rezar por la pacificación de este país sudamericano, que junto a otros como Perú –con la decisión del presidente Martín Vizcarra de disolver el Congreso- ha tenido horas complejas.