Rafa Nadal se casa por la Iglesia con su novia de siempre Mery Perelló
La ceremonia y la celebración serán en Sa Fortalesa de Albercutx, un castillo del siglo XVII situado en la bahía de Pollença, en la isla de Mallorca.
Rafa tiene 33 años y Mery (o Xisca, como se la conoce popularmente) 31. Llevan siendo novios desde la adolescencia. Los presentó una hermana del tenista. Él tenía 17 años y ella 15 cuando comenzaron a salir y desde entonces han sido inseparables. Mientras a Rafa se le ha visto convertirse en autoridad mundial del tenis, siempre estaba ahí Mery, en las gradas, para apoyar y vivir su relación de una manera personal y discreta ante los medios de comunicación.
Con Mery a su lado, Rafa ha logrado 19 Grand Slam y se ha forjado como un gran deportista lleno de gestos de humanidad. Ha transmitido valores como la deportividad, la amistad y la fortaleza a toda una generación de niños y jóvenes deportistas y sigue estando en lo más alto.
Los novios son de Manacor y su primera intención habría sido casarse para siempre en su parroquia de esta localidad, que tiene 42.000 habitantes. Pero el foco mediático iba a ser inevitable y la pareja prefirió pedir permiso para celebrar la boda en un lugar que preservara su intimidad. Sa Fortesa reúne las condiciones ya que permite la ceremonia y la celebración en la misma finca.
El sacerdote que celebrará la ceremonia es Tomeu Català, un cura muy conocido y querido en Baleares, que lleva adelante el Projecte Home (Proyecto Hombre) con el que se atiende a personas que han caído en la drogadicción. Rafa Nadal lo conoce desde muy niño puesto que, según ha explicado el mismo sacerdote, su abuelo era director de orquesta y muchas veces había actuado desinteresadamente en favor de Projecte Home.
Lo mismo ocurre con el padre de Rafa, Sebastián Nadal, quien tenía una empresa relacionada con la cristalería y ha contribuido generosamente a las obras de ayuda del proyecto que dirige Català. De hecho, ayudó a la construcción del edificio de Projecte Home.
Quieren que la boda sea “sencilla, personal e íntima”
Tomeu Català subrayó -según “Religión en Libertad”– que Rafa y Mery Perelló se casan enamorados y en todo momento subrayaron que deseaban vivir ese momento de una forma “sencilla, personal e íntima”, algo que se corresponde con la forma de ser que mostrado ante las cámaras el tenista a lo largo de toda su trayectoria deportiva.
Este sacerdote explicó días atrás a “Diario de Mallorca” que le da mucha alegría el matrimonio de Rafa: “He casado a mucha gente. Cada una de las bodas que he hecho ha sido especial, y con esta será igual. Solo voy a casar a dos personas que se quieren. Y esto es un juicio que no puedo hacer, pero es lo que he percibido cuando he estado con ellos”. Y es que Rafa, quien lleva años siendo famoso internacionalmente y ha conseguido hacer una gran fortuna, ha demostrado que nunca se ha despegado de Mery, quien hoy es directora de la Fundación Rafa Nadal.
A la boda del tenista está previsto que acudan unos 350 invitados, que podrán disfrutar de la villa de Sa Fortalesa, con sus 6 casas adyacentes y unos jardines, durante todo el fin de semana.
Sa Fortalesa se construyó con la finalidad de proteger la isla de las incursiones de los piratas. Posteriormente sería adquirida por el pintor argentino Roberto Ramaugé. Sus herederos la vendieron al inglés John Ogden. En 2011 la compró el político y financiero británico James Lupton, y se alquila para eventos privados.
Invitados famosos
La lista de invitados a la boda reúne a las familias de los novios, que incluye al que fuera el entrenador de Rafa hasta hace pocos años, Toni Nadal, pero también a famosos, entre los que se encuentran el Rey emérito de España Don Juan Carlos y Doña Sofía, Iker Casillas y Sara Carbonero, Marc López, Fernando Verdasco y Ana Boyer, Carlos Moyá y Carolina Cerezuela, y Feliciano López con Sandra Gago. Su amigo Roger Federer estaba invitado pero al parecer no podrá asistir.
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