Un conmovedor video dedicado a los cristianos perseguidos en Oriente Medio

Tras un breve periodo de clausura, descubre una evidente vocación artística, Grégory Turpin, cantante francés extraordinario, comprometido en diversas asociaciones, hoy en Roma, para cantar frente al papa Francisco con ocasión del encuentro con las personas en dificultad. Lo encontramos para entrevistarlo y dar a conocer al público de Cecilia su nuevo video dedicado a los cristianos perseguidos, un verdadero y propio documental sobre su viaje a Irak.

Grégori Turpin, estás en Roma para ir a la audiencia del Papa dedicada a los pobres. Cantarás y acompañarás a los peregrinos con la Orden de Malta a la que perteneces desde hace algunos años…

Sí, en Francia, en mi pequeña parroquia, desde hace algunos años me ocupo de organizar el desayuno para los sin techo, con la Orden de Malta, y con ellos decidimos acoger la invitación del Papa, que una vez más pone en el centro de la Iglesia a las personas más débiles.

Antes de irnos, rezamos juntos en una parroquia de París, y ver su espontaneidad en la oración me ha emocionado realmente. Son personas a quienes creemos que podemos ayudar mientras nos ayudan a crecer.

Ha salido tu último video Chrétien d’Orient dedicado a los cristianos perseguidos. ¿Cómo nació esta canción?

Hace dos años al darme cuenta de lo que sucedía en Irak, me pregunté de qué manera podía volverme útil, partí con la asociación Fraternité en Irak, que ayuda a las personas que han huido de la ofensiva de los guerrilleros islámicos en Nínive.

Viví una semana con ellos, tuve la oportunidad de encontrarme con el obispo de Mosul, Petros Mouché, obligado a refugiarse en Erbil. En aquella ocasión me pidió que hablara de ellos y de su dramática situación.

Cuando volví a Francia, quise dedicarles esta canción. Los medios hablan de los cristianos en Oriente, olvidando a veces, que se trata de personas, de historias, de niños, de cristianos que lo han perdido todo para permanecer fieles y seguir a Jesucristo.

Se llevarán a cabo dos conciertos tuyos en París, en el Trianon, el 27 de noviembre, para ayudar a la asociación Fraternité en Irak a construir una escuela en el sur de Irak…

Sí, es la primera vez que un cantante cristiano se presenta en el Trianon, un escenario que acoge normalmente a cantantes pop.

Una pregunta sobre tu pasado: a los 18 años decidiste entrar en el Carmelo, más tarde, un problema de salud te obligó a salir, desde ese momento comienza para ti un periodo muy difícil. ¿Qué te sucedió al salir de la clausura?

En ese periodo sentí que Dios me rechazaba, y dejé de tener confianza en Él, y cuando no te fías más de Dios es fácil equivocarte. Tuve una depresión. Además en esa época comencé a ser conocido por mi música, y fue fácil dejarme arrastrar por los lados más cautivadores del mundo del espectáculo, viví un año difícil…

Había abandonado todo, la oración, la misa, todo. En esa época permanecí fiel a una sola cosa. Al sacramento de la confesión. Y ese sacramento me permitió saber que era perdonado, y me permitió conocerme. Cuando aprendemos a conocernos, escogemos lo mejor para nosotros mismos.

¿Cuál es el mensaje más importante que deseas transmitir a los jóvenes a través de tu música?

Que no existen situaciones desesperadas. Que todo es posible para Dios y que su amor es infinito, y que cualquier cosa que suceda, él permanece fiel. Nosotros podemos alejarnos, pero él siempre está cerca de nosotros.