Header Ads

“¡Señor, mándanos agua! ¡Tenemos sed!”

“¡Señor, mándanos agua! ¡Agua Tatay (Papito)! ¡Agua por Dios! ¡Tenemos sed! ¡Agua Tatay! ¡Mándanos agua! ¡Tus hijos lloran de sed! ¡Perdón Señor! ¡Perdón por todo lo que hemos hecho!”.

Se trata de una pequeña oración a modo de súplica a Dios para que llueva. Los protagonistas son un grupo de niños y campesinos quechuas de la región de Chuquisaca (Bolivia), lugar afectado, como varios en el país, desde hace meses por una fuerte sequía.

El pedido fue sencillo, pero profundo. El lugar elegido  fue la cima de un cerro. Y la imagen fue por demás elocuente. Uno de los pequeños portaba un crucifico rodeado de otros adultos de rodillas.

Luisa Velásquez, una de las maestras locales del poblado rural al que pertenecen estas personas, los acompañó y los ayudó en la oración, indica La Razón de Bolivia en base a radio Erbol.

Bolivia está viviendo una de las peores sequías de su historia y ante la impotencia, cuando ya no queda más nada que hacer, lo único que impera es la perseverancia y la fe de que todo mejorará.

Si bien desde el gobierno boliviano se vienen anunciando una serie de medidas para hacer frente al panorama desalentador, también se reconoce que a nivel económico 2016 finalizará afectado por esta situación.

Pero a estos niños y campesinos en realidad no están a la espera de respuestas técnicas de parte de quienes manejan números y analizan coyunturas.  Lo único que le pidieron al Creador, en lo alto del cerro, tal cual indica el medio boliviano, es que “abra los cielos para apaciguar los problemas climáticos”. Sin dudas, un gesto humilde y poderoso al mismo tiempo, pues brotó del corazón.

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.