¡Unidos!
En aquel momento, el papel de san Juan Pablo II fue crucial y la paz se terminó sellando a través de un acuerdo en 1984.
Hoy, a más de tres décadas de aquellos acontecimientos, una expedición científica inédita entre ambos países parece olvidar rispideces y confirmar una clara mirada hacia el futuro.
Efectivamente, la imagen pertenece a la primera campaña oceanográfica en conjunto con el fin de estudiar los efectos del cambio climático en un estrecho ubicado en la zona más austral del continente.
Según informan medios como ANSA, unos 17 investigadores, además de estudiantes y técnicos de instituciones argentinas y chilenas salieron a bordo del “Víctor Angelescu”. El viaje se extendió entre el 9 y 15 de noviembre.
Detrás de la campaña hubo instituciones como el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh), prosigue ANSA.
“Es la primera vez que vamos a investigar el cambio climático en el Canal Beagle, utilizando una embarcación de alta tecnología. Todos sabemos que los niveles de dióxido de carbono han aumentado a niveles récord en la atmósfera y los océanos captan dióxido de carbono de manera natural. Queremos saber si debido a este proceso de aumento de dióxido de carbono en la atmósfera el Canal Beagle está captando más dióxido de carbono del que debería captar, causando acidificación que tiene diversos efectos a lo largo de toda la cadena trófica”, expresó Mariano Diez, del Conicet, tal cual reproduce el boletín del organismo.
Y la foto lo dice todo. El Canal de Beagle, aquel lugar que casi lleva a la guerra a Chile y Argentina, hoy se transforma en lazo de unión y símbolo de amistad y respuestas a desafíos comunes.
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