Papa Francisco: La esperanza cristiana no muere, ni marchita en un cementerio

El papa Francisco asegura que la conmemoración de los Difuntos tiene este doble significado: esperanza y tristeza.

Candelas y flores serán llevadas a la tumba del abuelo que nos enseñó a montar bicicleta, un rosario diremos por la abuela que nos tejía el suéter de lana. La viuda recordará nostálgica su primer amor o las lagrimas bañarán la lápida de un hijo velado prematuramente. Alguien más pedirá en silencio perdón por la palabra o el gesto que no cumplió antes de lo inevitable.

“Regresemos a nuestras casas con esta doble de memoria: la memoria del pasado, de nuestros seres queridos que se han ido; y la memoria del futuro, el camino que recorreremos”. ¿Y cómo recorrer camino sin equivocarse? ¿Cuáles son las luces que me ayudarán a no equivocarme de camino? “Son las bienaventuranzas que Jesús nos enseñó en el evangelio“, recuerda el Papa. 

“Estas bienaventuranzas (mansedumbre, pobreza de espíritu, justicia, misericordia, pureza de corazón) son las luces que nos acompañan para no equivocarnos de camino” (02.11.2018). De esta manera, se puede mantener la esperanza para el día del reencuentro con nuestros seres queridos, hermanos y hermanas.