Reporteros sin Fronteras denuncia a China por querer un “nuevo orden mundial de la información”

La República Popular China ocupa el lugar 176 sobre 180 entre los países del mundo con más libertad de información, según el informe realizado por Reporters sans Frontières (RSF) con sede en París, para este año 2019. Peor que China están: Eritrea, Sudán, Turkmenistán y Corea del Norte. Decenas de periodistas y blogueros se encuentran en las cárceles chinas por haber desobedecido las consignas del Partido Comunista Chino, el único partido permitido en aquel país.

Es más, RSF ha denunciado en el mismo informe que China quiere imponer “Un nuevo orden mundial de la información”, de manera directa o indirecta, a través de la ruta de la seda o de sus influencias tecnológicas, políticas o comerciales. En otras palabras, China quiere exportar “su modelo mediático” a todo el mundo, caracterizado por la falta más completa de libertad de información. Este modelo consiste en luchar contra el modelo occidental que es hostil a China, y conseguir que lo que ocurra en China sea difundido de una manera positiva y bajo el control de la censura. Asimismo, conviene llevar a cabo, según Pekín, la “desinformación y el acoso” para alcanzar sus objetivos.

O sea, los periodistas deben estar al servicio de los intereses de China, o lo que es igual al servicio de los intereses del Partido Comunista Chino, dirigido a perpetuidad por Xi Jimping. La cada vez más fuerte presencia China en África sirve para exportar su modelo.

China dedica una parte importante de dinero a la “formación” de periodistas extranjeros que reciben becas y se forman según el modelo chino del siglo XXI, afirma Reporteros sin Fronteras. Pekín utiliza “una filosofía diametralmente opuesta a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre”. Xi Jimping ya dijo que para defender el “estado de derecho” es necesario “controlar internet”.

Por otro lado, la tecnología (el 5G) está cada vez más controlada por China, y así controla la Unión Internacional de las Telecomunicaciones de la ONU (ITU), al controlar también muchas infraestructuras de telecomunicaciones, a través de Huawei. Las redes sociales más utilizadas del mundo serán chinas dentro de poco. Por eso, al principio de 2019 un gran número de países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Alemania, Noruega y Japón, proyectan excluir a Huawei de su mercado de las telecom, “por razones de seguridad nacional”, afirma el informe RSF. Y añade, dado abundantes datos sobre la utilización que hace el gobierno chino de las hi-tech para espionaje personal e instala “espías” en las ciudades. 

Por otro lado, el gobierno chino presiona a los periodistas y a los gobiernos cuando se publica en los medios de un país temas que considera que no favorecen a ese país. Eso ha ocurrido en Noruega, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Canadá, entre otros. En Nueva Zelanda, la profesora Anne Marie Brady, que detalló las numerosas actividades secretas chinas en su país, recibió sabotajes en su coche y robos en su casa, según RSF.

En fin, el Partido Comunista Chino, que es el único en la República Popular de China, utiliza las tecnologías de la información, con muy alto grado de sofisticación, para controlar a sus ciudadanos, y ahora quiere extender este sistema por todo el mundo, y ya ha empezado por el Sudeste Asiático, en países como Camboya, Tailandia, Vietnam, y también en países africanos tales como Uganda, Zambia y Tanzania. Es el “Nuevo orden mundial de la información” que China quiere establecen en el mundo.