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Adrián Solano, el esquiador venezolano deportado y “sus enseñanzas”

“Quizás he caído muchas veces, pero lo que realmente cuenta es que siempre seguiré levantándome”. La expresión brota de un personaje hecho viral en internet, mezclando burlas y admiraciones por su insistencia a pesar de sufrir muchas caídas; aunque también, descubre las manipulaciones con que el Gobierno de Venezuela se adhiere a estos episodios vividos por él, en la búsqueda de un posible “cobro político”.

Se trata de Adrián Solano, un joven venezolano de 22 años, que hace dos días participó en el campeonato mundial de esquí a campo traviesa en Finlandia. La competencia es para deportistas de primer nivel, no obstante, asistió a pesar de “no haber conocido nunca la nieve” y mucho menos, esquiar sobre ella, según reconoció posteriormente.

“El peor esquiador del mundo”, como fue catalogado en varios portales y en las redes sociales, tiene una historia en la que a pesar de sus resultados son dignos de rescatar el arrojo, la valentía, el deseo de conocer mundos nuevos y la perseverancia.

Solano surgió prácticamente de la nada para el mundo mediático, tras las recurrentes caídas sufridas a lo largo de la competencia. Apenas se podía mantener en pie.

“Aunque no conocía la nieve y no tuve la oportunidad de entrenar, aquí estoy dando lo mejor”, explicó a través de su cuenta de Instagram @AdrianSolanoSki. “Bueno, los más grandes un día cayeron como yo, pero se levantaron y siguieron luchando. Yo no pretendo ser la excepción”, añadió el joven, generando diversos comentarios.

Luego del “mensaje”, el Gobierno venezolano se comienza a solazar en su figura pretendiendo obtener los infaltables intereses políticos. Por un lado, ataca a la oposición venezolana y por el otro, alimenta un falso nacionalismo denunciando públicamente que, en Francia, se produjo una supuesta discriminación y deportación de Adrián.

Ciertamente, Solano dijo que sufrió para llegar a Finlandia, argumento que ratificó ante los medios apenas culminada su actuación. Dijo que las autoridades francesas lo deportaron porque no creyeron que iba a participar en el mundial de esquí.

“Cuando llegué a París, el 19 de enero, expliqué que iba a Suecia a entrenar. No creían que yo practicara esquí en Venezuela”, citó el diario El Nacional de Caracas.

Según la información, trató de explicar a los policías que en Venezuela entrenaba con esquís de ruedas, pero de nada sirvió y hasta se burlaron de él. “Yo solo tenía 28 euros y los policías me acusaron de que iba a emigrar porque la estaba pasando mal en mi país (…) Por mi forma de vestir, mi cara o mis facciones me discriminaron”, sostuvo.

Conocida esta actuación deportiva, Delcy Rodríguez, canciller de Venezuela, adelantó en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Siguiendo instrucciones del Pdte @NicolasMaduro presentaremos fuerte protesta al gobierno francés por afrenta contra deportista venezolano”. Añadió que son “absolutamente inadmisible las ofensas contra el gentilicio venezolano” y aseguró que había sido “producto de las campañas de desprestigio de la oposición violenta”.

Según algunas agencias deportivas, la actuación de Solano recordó a otros deportistas que han desafiado varios obstáculos para cumplir con su sueño, entre estos el equipo jamaiquino de bobsleigh en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988 o el nadador Eric “La anguila” Moussambani, de Guinea Ecuatorial, en Sídney 2002.

Consultando sus redes sociales, se puede ver a Adrián Solano como estudiante de la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas, Unefa. Además, aparece con uniforme militar y portando un fusil; también apoya a la comunidad LGTBI y a la revolución chavista. Otras gráficas lo muestran posando junto al “Che venezolano”.

Lamentablemente, no existe ninguna fotografía relacionada con deporte que lo llevó a “competir” en Europa. Muchas de sus antiguas imágenes han sido borradas, y solo van quedando las instantáneas y videos conseguidos el día de su fallida competencia.

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