“Pasó de una vida de vicios a evangelizador de tiempo completo ¿Qué pasó? Dios”

Pablo Collazo es un cantante y predicador católico nacido en Uruguay que vive en Argentina.  Ha sido misionero en diversos países con muy diferentes culturas, y siempre se ha caracterizado por su buen humor y entrega a Dios. Hoy les compartimos un poquito más de su testimonio.

¿Quién fue la primera persona que te habló de Dios?

La primera persona que me hablo de Dios fue mi catequista, un monjita llamada Josefina

¿Alguna anécdota de la infancia que recuerdes que te haya acercado a la música?

Sí, el profesor de canto Domingo Cópola, de la escuela a donde iba, me hacía vibrar con su pasión por la música y por cómo nos enseñaba a 500 niños, y por más que nunca salvé la prueba para estar en el coro, hasta el día de hoy me acuerdo de cada canción. Y también un sacerdote del Verbo Divino, Eduardo Porchedu que me enseñó a tocar la guitarra.

¿Por qué crees que la música es útil para transmitir el Evangelio?

En un mundo donde la música es parte primordial en la mayoría de las personas y hogares, es una herramienta poderosa para llegar al corazón, de parte de Dios, por los sentidos. La música viene de Dios y va hacia Él, entonces como criaturas nos acercamos más al creador por medio de ella y sobre todo cuando en las canciones hay verdades de fe.

Me acuerdo en una evangelización que estaba todo listo para comenzar a cantar y se cortó la luz. Pues bueno, pusieron un auto por la puerta en frente de mí, encendieron  las luces y hubo que cantar a capella con guitarra no más. Realmente uno propone y Dios dispone y luego a reírse y ver que Dios lo hace todo bien.

¿Cómo nació la canción “Reflejo de tu amor”?

Reflejo de tu amor nació después de caminar varios años con el Señor. Este llamado a evangelizar y a cantar realmente me sorprendió y luego de recorrer tantas comunidades y países el Señor me hacía entender en el corazón que nada sirve, si no me atrevo a ser en lo que hago y digo reflejo del amor que recibí y me cambió la vida, porque no es sólo cantar o hablar, es mostrarlo a Él en lo que hacemos.

Es una oración de entrega que escribí y la hago antes de comenzar a evangelizar o a cantar y luego le puse música y la modifiqué un poco. Es el deseo de mi corazón.

Sí, estoy totalmente convencido de eso 2, 3, 4 veces y siempre. Como decía, la música viene de Dios y no podríamos cantar si el Espíritu Santo no nos inspirara. Para mí es orar pero también, alabar, exaltar, alegrar, llorar, donarse, es comunicarle a Dios todo lo que vive en mí.

Se mueven tantas emociones en el alma cuando cantamos, nos hace pensar en Dios y experimentarlo muy cerca. Claro que es orar dos veces, porque lo que hay dentro del corazón sale en canción y notas para Él.

¿Qué le dirías a alguien que siente el llamado a evangelizar por medio de la música y quiere empezar?

Le diría que no se olvide que Dios elige lo peorcito para confundir a los sabios. Le diría, que si siente el llamado no dude un instante y se largue a ciegas, pero que cuando aparezcan las piedras en el camino no se olvide que Dios no se arrepiente de haber pronunciado nuestro nombre, le diría que crea en el sueño de Dios en él, por encima de toda dificultad y fracasos y sobre todo que nunca ame más lo que hace para Dios, que a Dios mismo.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Mis planes son trabajar en un nuevo disco y trabajar en vídeos para YouTube, creo que hay que meterse más ahí, hoy todos están en las pantallas, entonces también nosotros, astutos como serpientes y mansos como palomas, tenemos que ofrecer material de evangelización bien hecho.