Nuevos detalles sobre el meditabundo y brutal drama misionero de Scorsese, “Silence”
Cerca de un año ha pasado ya desde que conociéramos algunos detalles sobre la muy esperada adaptación de Scorsese de Silencio, un libro de 1966 del escritor japonés Shusaku Endo sobre la persecución de los misioneros católicos –y sobre una crisis de fe– en el Japón del siglo XVII.
Desde entonces, la película ha permanecido (quizás convenientemente) envuelta en misterio. Aparte de la fecha oficial de estreno (estreno limitado el 23 de diciembre y estreno mundial en enero), unas cuantas instantáneas más (como esta, de un demacrado Liam Neeson, o estas fotografías de imágenes) y testimonios de una duración original de más de 3 horas, reducidas desde entonces a 2 horas y 39 minutos, hemos conocido poco más sobre este proyecto apasionado de Scorsese con décadas de gestación.
Sin embargo, el hype no se ha sofocado: Silencio ya ha generado mucho murmullo en torno al Oscar, y el productor Irwin Winkler la califica como la “mejor película” de Scorsese.
Unas cuantas instantáneas nuevas sobre la película y una nueva entrevista de la revista Fandango a la estrella Andrew Garfield han comenzado a definir más qué cabe esperar del proyecto.
“Es meditativa y brutal a la vez”, explica Garfield. “Es una película muy misteriosa y apenas puedo encontrar las palabras para describirla. Cada vez que Marty y yo intentamos llegar al fondo de los temas que trata y de lo que experimenta el personaje, acabamos hablando durante dos o tres horas y todas las veces se produce un silencio de cinco minutos al final porque hemos agotado la conversación y no nos quedan respuestas, únicamente más preguntas. Entonces me mira y me dice: ‘Bueno, muchacho, hasta la próxima vez’”.
Ni que decir tiene, a Scorsese le precede la reputación de sus películas violentas. Aunque la novela de Endo es en última instancia una meditación sobre Dios, la fe y el sufrimiento, la fuerza que empuja estas preguntas es un maremoto de violencia anticristiana contra los misioneros y los conversos de la época en Japón.
Fandango pidió a Garfield que profundizara en el tema de la brutalidad de la película, tras señalar que la novela Silencio describe (entre otras cosas) un tipo de tortura denominada anazuri, que consistía en colgar boca abajo a los cristianos y desangrarlos lentamente hasta morir.
“Hay mucha violencia en la película, pero se expresa de una forma muy diferente”, responde Garfield. “Es un tipo de brutalidad muy específica hecha a regañadientes, y aun con esta elocuencia japonesa, había algo verdaderamente seductor en ello. Es realmente fascinante… pero no quiero decir demasiado hasta que lo vean. Vean la película y luego lo hablamos”.
En la entrevista, Garfield continúa hablando sobre el proceso de rodaje y sobre la instrucción que recibió de sacerdotes jesuitas mientras trabajaban en el filme; una formación que acumuló para su otro papel como Desmond Doss en otra película muy esperada, Hasta el último hombre [Hacksaw Ridge, título original], de Mel Gibson.
“Tuve todo un año para prepararme” para Silencio, explica Garfield. “Pude pasar mucho tiempo con Marty y con sacerdotes jesuitas; uno en particular, el padre James Martin, que se ha convertido en todo un mentor y director espiritual para mí, básicamente, me enseñaba todo sobre los jesuitas de forma visceral, no solo de forma intelectual, de una forma ‘vivida’. Simplemente me enamoré de todo el proceso de lo que significa ser un sacerdote jesuita, y llevé esa experiencia directamente al trabajo con Mel [Gibson] y a intentar meterme en la piel y en el corazón de Desmond Doss”.
Todavía no hay ningún tráiler que compartir a tan solo ocho semanas del estreno oficial, así que puede suponerse que el estudio no espera que Silencio sea un éxito comercial.
Pero después de tantísimos años de reflexión y atención, el trabajo preliminar de Endo y la dirección de Scorsese producirán con toda seguridad algo mucho más grande: una visión profunda, inquietante y oportuna del alma humana de la mano de dos maestros narradores.
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