México se moviliza ante la posible expulsión de millones de indocumentados
La amenaza del presidente electo de Estados Unidos –quien durante su campaña fue durísimo en contra de los indocumentados en general y de los mexicanos en particular—de deportar a “2 o 3 millones de ilegales” ha prendido los focos de alarma en México.
Por lo pronto, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, a cuyo frente se encuentra Claudia Ruíz Massieu, anunció la puesta en marcha de 11 acciones que realizará a través de la embajada y los 50 consulados en Estados Unidos “para orientar a los connacionales” sobre sus derechos y su defensa legal.
En este contexto, al participar en el foro México, Cumbre de Negocios, que se realizó en la ciudad de Puebla, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseveró que la soberanía, el interés nacional y la protección de los connacionales son temas que “no serán negociables” con el gobierno que encabezará Donald Trump a partir del 20 de enero del 2017.
Aseguró que su gobierno dialogará con la nueva administración en Washington con base en tres valores centrales: “optimismo, pragmatismo y respeto, como vía para encontrar coincidencias”.
Por su parte, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, convocó a crear “un frente común que ayude a los connacionales que viven en Estados Unidos”. Llamó a no temer, sino a prepararse ante la reapertura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y sostuvo que México y Estados Unidos tienen una relación de vecindad, de diplomacia, “pero no de sumisión”.
Finalmente, fuentes del Instituto Nacional de Migración de México subrayaron que la posible deportación de “dos o tres millones” de connacionales no es real, pues de acuerdo con datos históricos, las deportaciones de mexicanos han estado a la baja y no a la alza.
En 2013 se recibieron 347.000 repatriaciones y en 2015 fueron 205.000 los mexicanos que llegaron al país por retorno forzado, además de 150.000 que regresaron de forma voluntaria.
Envíe un comentario