Esta niña se aferra a la vida y alienta a los suyos a pesar de su enfermedad

“En estas horas difíciles nos sostienen la fe y el amor de la gente”, expresó emocionada Virginia Aguilar, la mamá de Jenny, una niña paraguaya de 8 años que recientemente fue diagnosticada con miocardiopatía restrictiva, una enfermedad del corazón.

Para la familia de Jenny la noticia generó un temblor sin precedentes. Sin embargo, la primera en demostrar a los demás su alegría y ganas de vivir es la propia Jenny. La pequeña no pierde las ganas de bailar, pasera, ir a la escuela y estar con sus amiguitas.

Además, sorprendentemente es la primera en alentar a su madre, que a veces la mira con ojos húmedos y enrojecidos debido a sus sentimientos encontrados.

“Mamá, no quiero verte con tus ojitos rojos (por llorar), yo voy a estar bien y me voy a recuperar. Voy a salir de acá, estudiar mucho y ser lo que te prometí, una buena doctora”, le dijo Jenny a su mamá, reproduce Crónica de Paraguay.

Estas palabras de aliento de Jenny le demuestran a su madre que verdaderamente su hija tiene entereza y nada la detendrá en su lucha por lograr sus sueños.

La familia de Jenny espera el resultado de algunos estudios –entre ellos si se le puede conseguir un corazón artificial-, pero todo hace indicar que necesita un nuevo corazón de forma urgente de algún donante ante la poca efectividad del aparato desfibrilador que le pusieron hace algunos meses.

Mientras tanto, la familia no pierde la esperanza y la fe de que todo se encaminará. La propia Jenny la impulsa a seguir pidiendo oraciones y diversos apoyos de solidaridad.

La historia de Jenny fue recogida por la prensa paraguaya en estos días y su testimonio, junto al apoyo que se le está brindado a la familia en estas horas difíciles dejan de manifiesto que las ganas de vivir pueden más que la indiferencia.