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El padrenuestro, la oración que asustó a un grupo de delincuentes

Fueron cinco minutos eternos para un grupo de feligreses de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Bogotá. En la noche del pasado jueves 10 de noviembre delincuentes fuertemente armados ingresaron a un salón continuo de la parroquia y empezaron a pedir que se entregaran las pertenencias.

Según testigos, en base a la crónica recogida por El Tiempo de Bogotá, en el interior del lugar del asalto había unas 80 personas, aunque los afectados finalmente fueron 15, los que estaban más cerca de la puerta.

La situación generó momentos de temor y pánico. “Salimos corriendo a la parte de adelante del salón. Nos decían que les entregáramos los celulares, que nos quitáramos las joyas”, contó una de las testigos.

Para contrarrestar la situación los feligreses utilizaron la mejor manera de defenderse que tenían a disposición en ese momento: la oración.

“Orábamos muy a grito y creo que eso los amedrentó un poco, porque se fueron muy rápido incluso no se alcanzaron a llevar objetos de algunas de mis compañeras”, expresó una de las feligresas a El Tiempo de Bogotá.

Tal es así que mientras huían del lugar los delincuentes iban dejando algunas cosas que habían robado en primera instancia, que iban poniendo en bolsas de basura, y que fueron encontradas en la puerta del salón, según informó la Policía que acudió al lugar luego de los hechos.

“Rezar el padrenuestro asustó a los asaltantes”, afirmó de forma categórica la testigo.

Los feligreses afectados pertenecen al grupo Emaús y todos los jueves se reúnen para rezar el rosario y coordinar otras actividades, entre ellas paradójicamente la de ir a la cárcel La Picota los primeros domingos de cada mes.  En esta instancia llevan alimentos para alimentar a las madres que desde el día anterior están soportando las inclemencias del tiempo para visitar a sus hijos.

Luego de lo sucedido, la parroquia expresó su solidaridad con los feligreses a través de un comunicado.  La propia parroquia lamentó que “un lugar de culto divino haya sido objeto de este tipo de acciones injustas que lesionan la dignidad humana”.

“La Parroquia agradece a las personas y a los medios de comunicación que nos han hecho llegar su voz de solidaridad”, indican en el comunicado reproducido por la Conferencia Episcopal de Colombia.

Culmina indicando que confía en que se haya tratado de un hecho puntual y que las autoridades puedan brindar la seguridad necesaria.

En ese sentido, desde la Policía Metropolitana de Bogotá fue anunciada una campaña denominada Iglesias seguras, que pretende incentivar medidas de resguardo, además de demostrar compromiso con mayor seguridad de los lugares sagrados.

En tanto, los delincuentes fueron identificados, se investigan las causas y están siendo buscados por la propia Policía, pero en el corazón de los feligreses aún retumba aquel momento de fuerte entrega y al mismo tiempo de confianza, pues el recurso más potente de defensa estaba de su lado.

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