Un sacerdote entre las estrellas

El encargado de llevar a Jesús a Hollywood es el padre Don Woznicki. Cuenta que cuando estudiaba para hacerse sacerdote en la arquidiócesis de Chicago, desarrolló un vivo interés por la industria del entretenimiento y sus efectos en la cultura.

El interés fue tan fuerte que consideró dejar atrás su formación en el seminario para convertirse en productor cinematográfico. Finalmente se ordenó sacerdote pero su interés en el mundo del cine y de la televisión permaneció y comenzó a dar fruto en su ministerio.

Ahora, 14 años después de haber sido ordenado y con 41 años de edad, el padre Woznicki va en su quinto año de incardinación en la arquidiócesis de Los Ángeles y este año ha comenzado a ser administrador de la parroquia de Cristo Rey, en el corazón de Hollywood.

“Estamos, justamente, en Melrose y Vine”, dice el sacerdote católico. “Veo, desde la ventana de mi habitación, el (famoso) letrero de Hollywood”.

La carrera del padre Woznicki no ha sido fácil, ha tenido que sortear muchos altibajos y diversas posibilidades de convertirse en un empresario, o un ingeniero.  Pero ha permanecido fiel al llamado y piensa que su misión es “encontrar afuera a los católicos que no han sido salvados y necesitan ser salvados”.

Ahora, desde su sitio en Hollywood, el padre Woznicki se encuentra a sí mismo buscando nuevas formas de evangelización.

“La Iglesia necesita tener mayor presencia pastoral en la industria del entretenimiento”, señaló el sacerdote estadounidense.  “No se trata de venir con un espíritu de enjuiciamiento, sino para encontrar a las personas y caminar con ellas a su propio paso”.

El proyecto “es fundar una capellanía para la industria del entretenimiento desde esta parroquia”, termino diciendo el padre Woznicki.