Lectio Divina: Martes de la XV Semana del Tiempo Ordinario

Invocamos al Espíritu Santo

Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén

Evangelio según San Mateo 11,20-24.

Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. 
"¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. 
Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. 
Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. 
Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú". 

Palabra del Señor

1. Lectura, ¿Qué dice el texto?

Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. 

2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?

Todos recibimos bendiciones y milagros de Dios a diario y algunos son tan pequeños o cotidianos que ya ni gracias le damos a Dios, por ejemplo, el simple hecho de despertar, es uno de ellos, hay otros que duermen y no vuelven a despertar, muchos otros que el Señor nos da y aún así no nos convertimos de verdad, no valoramos su presencia en nuestra vida. ¿Le agradezco a Dios las bendiciones y milagros que a diario me da, no importando si son pequeños o grandes?, ¿Aceptó que el Señor esta presente en mi vida y en todo momento ayudándome?; Si en este momento estuviera en presencia del Señor y me estuviera recriminando porque no me convertí, ¿Qué le diría?

3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?

Dios todo poderoso, te doy gracias por que a diario me miras con bondad y misericordia, porque me bendices y me das milagros, gracias por todo lo que me has dado en mi vida y eso es una muestra del gran amor que me tienes; perdóname también porque muchas veces me olvido o ignoro buscarte y agradecerte. Ayúdame a seguir en este proceso de conversión y de estar completamente entregado a ti.

Amén 

4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

Los milagros y la conversión al Señor. (R)

5. Acción, ¿A que me comprometo con Dios?

Busquemos durante toda nuestra vida las bendiciones y milagros que el Señor ha hecho en nosotros y desde lo mas profundo de nuestro corazón, agradezcamos por estos.

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