Pelota va, pelota viene…
Y ahí se pueden ver a sus hermanos estudiantes franciscanos (profesores temporales de la casa de formación en Cochabamba) con las hermanas clarisas capuchinas durante un tiempo de convivencia en el monasterio de estas monjas de clausura.
“Estas fotos son el testimonio de la alegría franciscana. La perfecta alegría en la espiritualidad franciscana procede de sentirse amado por Dios y estar enamorado de Él y de todas sus criaturas. Y es que cuando uno sabe: »Contentarse con poco; »Gozarse en todo; »Confiar en Dios. La alegría «franciscana», como herencia inspirante de san Francisco, es todavía hoy un testimonio muy solicitado. Nosotros, los Hermanos Menores somos como cantores itinerantes del amor de Dios, cuyo cometido consiste en crear un clima de alegría espiritual con todos para que fuera por el mundo predicando y alabando a Dios”, dice a Aleteia el padre Kasper, quien gentilmente comparte ahora con nosotros estas simpáticas postales durante una tarde de pelota en un monasterio.
A continuación (hacer click en galería) la alegría franciscana en imágenes, ¡disfrútalas!:
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