Devastador Dorian

“Este es probablemente el día más triste y peor para mí para dirigirme al pueblo de Bahamas. Nos enfrentamos a un huracán que nunca hemos visto en Bahamas”, había dicho el propio Minnis –y entre lágrimas- el pasado domingo, algo que finalmente aconteció, pues fue devastador (golpeó la zona como huracán de categoría 5 y con vientos de cerca de 300 kilómetros por hora).
A través de redes sociales las imágenes difundidas –en la que se ven calles afectadas y destrucción- no hacen otra cosa que generar conmoción. Incluso hasta con testimonios que llegan al corazón:
“Por favor, por favor recen por nosotros. Recen por Ábaco, se lo suplico”, clamaba una mujer, testimonio recogido por l programa de radio Newsday de la BBC.
Mientras todo esto acontece –además de la fuerte expectativa en cuanto a su llegada de este huracán a Estados Unidos- y se habla de “devastación sin precedentes”, los esfuerzos pasaban por estas horas tanto en el rescate, la reconstrucción y también la oración.
Unámonos también en oración por las víctimas y los miles de afectados en horas de miedo e incertidumbre.
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