Header Ads

Así entendía el sacerdocio un santo mexicano

  • «Yo, sacerdote, estoy consagrado y constituido mediador entre Dios y los hombres, con gracias y poderes inauditos para hacerme ministro y ejecutor de la voluntad de Dios».
  • «Llevo la bendición, la salvación y la presencia divina, aunque yo no lo sienta y sea para mí mismo un misterio tremendo que jamás podré comprender».
  • «Él me hizo sacerdote para que mejor le ame y le sirva como a mi bondadoso Padre, para que más fácilmente me santifique y sirva a mis hermanos más desamparados».
  • «El ministerio sacerdotal y las funciones que desempeño son santas; luego, para llenar mi deber, necesito ser santo».
  • «Elijo con toda voluntad, ahora y para siempre, lo que sea tu sapientísima voluntad. Arráncame de mí mismo y entrégame a Ti, Dios mío».
  • «Oración y más oración. Allí está mi fortaleza para alcanzar la gracia de no querer nunca cosa alguna que no sea la voluntad de Dios».
  • «Por experiencia sé que sólo una intensa oración logra equilibrar mi carácter vehemente, mis gustos, mis repugnancias, mis inclinaciones y todo yo. Es la oración la que me hace no tener otra brújula que la santísima y siempre adorable voluntad de mi único Dueño y Señor».
  1. José María de Yermo y Parres

TEMA DE LA SEMANA: LA IGLESIA DE LOS POBRES EN MÉXICO

Publicado en la edición impresa de El Observador del 15 de septiembre de 2019 No.1262

Let's block ads! (Why?)

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.