Las víctimas del ahora llamado “arenavirus”, que puso en vilo a Bolivia

Su madre no escondió su dolor y fue enfática en afirmar que a su hija no le han dado la atención merecida. Es que la muerte de la joven internista del Hospital Municipal de Caranavi (Yungas- La Paz) Ximena Cuéllar Alípaz sonó con fuerza por estos días en Bolivia luego de conocerse que fuera una de las primeras víctimas de una enfermedad que tardó varios días en ser identificada.

Efectivamente, la muerte de esta joven mujer y el “paciente cero” –el hombre atendido por esta médica en el hospital en cuestión-, además de dos médicos –quienes a su vez atendieron a esta medica- en estado grave y otros casos sospechosos, ha generado conmoción en Bolivia.

De forma inmediata se han activado los protocolos sanitarios e incluso se ha pedido apoyo de especialistas de Brasil y Estados Unidos para dar con la enfermedad hasta hace poco “sin nombre”.

“Pese a que había laboratorios que indicaban que tenía sus plaquetas totalmente bajas, ellos deberían haberle enviado directamente aquí a La Paz”, expresó la madre de Ximena en entrevista con Erbol, quien además aseveró que debía ir a trabajar aún con fiebre.

“Quiero que me expliquen por qué no le han dado la atención que ella merecía”, dijo entre lágrimas e indignación.

La sensibilidad con respecto a esta joven no se hizo esperar y desde la Cruz Roja Boliviana se publicó este mensaje en redes:

¿Qué es el “arenavirus” y cuáles son los síntomas?

Pero en las últimas horas el “halo misterioso alrededor” de este desconocido virus comenzó a perder fuerza y la propia ministra de Salud de Bolivia, Gabriela Montaño, aseguró en conferencia de prensa que de manera preliminar se trataría de un “arenavirus”, del tipo Machupo 2, algo que es trasmitido a través de roedores.

“A través de laboratorios nacionales como son el Cenetrop e Inlasa se ha podido identificar Arenavirus en un paciente internado y tenemos un resultado preliminar del centro de control de enfermedades de Atlanta que también nos habla de Arenavirus, por los tanto todos estos elementos en su conjunto permiten que nosotros hoy podamos darle esa información a la población”, dijo Montaño.

Al hacer referencia a las víctimas y los síntomas indicó:

“En términos clínicos, los cuadros que han presentado estos pacientes es compatible con Arenavirus, el síntoma principal es fiebre, dolores musculares, dolor abdominal, dolor de cabeza“, detalló Montaño.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el arenavirus –Fiebre Hemorrágica Boliviana (FHB)-  “es una enfermedad zoonótica, viral, también conocida como tifus negro”.

“Es transmitida por el contacto directo con roedores o inhalación de excretas de roedores infectados. El virus también es transmisible de persona a persona”, aclara.

En cuanto a los síntomas, el tiempo de incubación es de 14 días e “incluyen fiebre, malestar, dolor de cabeza, muscular y articular, y sangrado, petequias en la parte superior del cuerpo y sangrados por nariz”.

Por último, en cuanto a la prevención, se indica realizar campañas de control de roedores y usar protección durante labores agrícolas, además de vacunación.

En tanto, mientras la incertidumbre ganaba terreno por varios días ante una enfermedad que al principio sonaba completamente desconocida, ahí están los rostros de las víctimas, entre ellas la de esta joven médica internista. Recemos por ella, al igual que las otras víctimas y sus familias para que hallen consuelo en medio de tanto dolor.