El Papa Francisco al nuevo cardenal venezolano: “Nuestro privilegio es servir”
Baltazar Enrique Porras Cardozo, actual arzobispo de Mérida, se prepara para el consistorio del 19 de noviembre en Roma, en el que junto a 16 prelados será consagrado por el Papa Francisco como el sexto cardenal de Venezuela; pero su trabajo no se paraliza, antes bien, cada día toma fuerzas, convencido de que su “nombramiento más que un privilegio es un servicio de la Iglesia y a los más necesitados”.
Luego de su nombramiento público, hecho por el Papa el 9 de octubre pasado, su primer servicio religioso en Caracas, lo realizó este 17 de octubre en la parroquia “La Anunciación del Señor” de La Boyera, municipio El Hatillo del estado Miranda, donde fue recibido por el padre Honegger Molina y el alcalde David Smolanski.
Allí presidió una misa en memoria del general Julio Arratia, recientemente fallecido y quien en vida fuera uno de sus grandes amigos, según explicó. Porras aprovechó la ocasión para hablar de sus casi veinte años de amistad con Jorge Mario Bergoglio, a quien dijo conocer desde que este era arzobispo coadjutor de Buenos Aires.
“Después de dos meses que fue elegido Papa”, narró Porras, “llegué a Roma para expresar mi enhorabuena como obispo latinoamericano a mi amigo el Papa Francisco”.
El secretario del Papa lo llamó para que concelebrara una misa con él, y luego “si no tenía nada previsto que se quedara a desayunar”, comentó en medio de la expectante asamblea. “¿Ustedes creen que yo lo pensé mucho?”, remató Porras en su anécdota.
“Después que desayunamos, el Santo Padre me mostró el recibo y la habitación en los que reside en el Palacio Santa Marta, que de palacio realmente no es mucho, sino más bien una posada”, comentó. El edificio “fue construido con sudor y lágrimas” por el cardenal venezolano Rosalio Castillo Lara cuando fue gobernador del Vaticano, dijo.
“Ché, ¿cómo te parece mi habitación?”, le preguntó el Papa Francisco a Baltazar Porras, expresó el nuevo cardenal de Venezuela ante la feligresía.
“Tuve que exclamarle que la habitación del arzobispo de Mérida era más amplia que la suya”, señaló monseñor Baltazar Porras, añadiendo que la inmediata respuesta del Santo Padre Francisco, fue: “¿Y para qué queremos más? ¿Acaso tú pensaste alguna vez que ibas a ser arzobispo o yo Papa? Nosotros somos privilegiados”. Y añadió: “Ser privilegiados no nos da derecho a privilegios sino a la obligación del servicio”, citó nuevamente del Papa Francisco arrancando aplausos entre los feligreses.
Muchas fueron las enseñanzas y anécdotas de Baltazar Porras en este primer encuentro como cardenal electo con la feligresía de Caracas, ciudad en la que nació el 10 de octubre de 1944. Recordó y agradeció a las personas que le brindaron apoyo y formación espiritual a lo largo de su vida, especialmente a los miembros de su familia.
“A mi padre, quien el día que me nombraron obispo su felicitación fue: “Me alegro mucho hijo, pero recuerde de donde viene (…) no se envanezca ni se olvide de los pobres. Yo soy su padre y siempre se lo recordaré”, dijo emocionado.
“Uno es, en definitiva, lo que sembraron muchas personas en uno”, indicó el cardenal Porras. Por eso invitó “a recuperar el sentido auténtico de la familia; el sentido de saber ser padre, madre e hijos; y el sentido de ser miembros de una comunidad”.
“No somos únicamente los sacerdotes, obispos o cardenales los que representamos a Dios o somos miembros de la Iglesia, sino cada padre y madre de familia quienes también lo representan tanto en el hogar como en los alrededores de este”, añadió.
Como parte de los homenajes que se le brindaron al nuevo cardenal de Venezuela, el alcalde de El Hatillo, David Smolanski leyó una resolución en la que el municipio lo declaró Hijo Ilustre de esta localidad mirandina. “Cientos de vecinos de #ElHatillo recibimos al nuevo Cardenal Baltazar Porras en la Iglesia La Anunciación del Señor @IglesialaBoyera”, escribió en Twitter.
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