6 películas para entender un poco mejor a la muerte

Mi madre solía contarme que era tradicional en su casa, dejar un hueco en la cama para los difuntos la noche del Día de todos los Santos. La idea era que aquella noche la muerte estaba más presente en la vida cotidiana. Para muchos, y sobre todo para los niños, el Día de todos los Santos era una jornada para acercarse a la muerte con templanza y emotividad y de paso tratar de comprenderla un poco mejor.

El cine también ha puesto su granito de arena a la hora de acercarnos a la muerte y de entenderla un poco mejor. Proponemos cinco películas para acercarnos un poco a la muerte desde distintos y muy variados puntos de vista. Son solo cinco propuestas de un universo realmente extenso de formas muy variadas de, en suma, entender un estado vital traumático pero inevitable.

La primera vez que muchos niños oyeron hablar de la muerte fue con este clásico de Disney. El film, abordaba la muerte como un paso más necesario para el camino de la madurez. Pero sobre todo, la película de Hand expone la muerte como algo inherente a la vida, como una parte más de ella.

Emotiva cinta de aventuras sobre Harvey, un niño mal educado y mal criado que descubrirá en un barco de pescadores el valor de la amistad. Allí, compartirá alegrías y tristezas con Manuel, un pescador que le enseñará cuánto vale hacerse mayor. La trágica muerte de Manuel será el punto álgido de ese proceso quien pese al sufrimiento, volverá hecho un niño más feliz y sobre todo más maduro.

Esta es la propuesta más comercial de todas y la menos compleja. El cielo y el infierno se limitan a luces fluorescentes y sombras tenebrosas. Nadie habla de Dios ni del Demonio aunque sus nombres se dan por sabidos. El film de Jerry Zucker es un buen ejemplo de película trascendental reducida a su más simplificada definición. En cierto sentido puede ser una buena forma de empezar a hacerse ciertas preguntas partiendo de lo muy, muy, básico de la cuestión.

Antes de que M. Night Shyamalan filmara El sexto sentido, el director de origen indio filmó una valiente aunque desigual cinta sobre un niño que decide ir en busca de Dios para comprobar si su abuelo, recién fallecido, se encontraba bien. La película en realidad es un camino de descubrimiento vital sobre la existencia a través de la búsqueda de algo divino en lo cotidiano.

Un músico no encuentra trabajo y se ve obligado a trabajar en una funeraria. Se llevó el Oscar a la mejor película extranjera entre otras razones porque es una película muy bien pensada para el público occidental. Con una bellísima banda sonora de Joe Hisaishi el film propone una aproximación a la muerte desde el punto de vista de la cultura nipona añadiendo un singular matiz, acercarse a la pérdida de un ser querido con alegría como una parte más de la vida.

A medio camino entre el drama y la comedia Mía Madre es una cinta sobre una directora de cine que en mitad del rodaje de una película debe lidiar con la inminente muerte de su madre. El film, por momentos tronchante y en otros profundamente emotivo, se acerca a la muerte de un ser querido desde el punto de vista de un agnóstico que no obstante se presenta dialogante. ¿La nada? ¿Dios?