El diario del Papa llega a la Argentina

El Papa quiere que su mensaje llegue claramente y con nitidez a la Argentina. Por eso decidió aprobar una edición específica del diario vaticano L’Osservatore Romano para su país natal. Un ambicioso proyecto, no sólo de comunicación sino también con un significativo rasgo ecuménico. El responsable de esta publicación será un amigo de vieja data de Francisco, el exponente evangélico Marcelo Figueroa, con quien Jorge Mario Bergoglio ya realizó el programa “Biblia, diálogo vigente” cuando era arzobispo de Buenos Aires. Saldrá a la venta la primera semana de septiembre.

La nueva edición será semanal y tendrá una particularidad inédita: cada número contará con escritos de autores argentinos que abordarán asuntos con una mirada propia. Ocuparán entre 4 y 8 páginas. La lista de los colaboradores ha sido propuesta al Papa, quien los ha seleccionado y aprobado personalmente. Todo contará con la supervisión de la Conferencia Episcopal Argentina y del consejo editorial formará parte el arzobispo Víctor Manuel Fernández, rector de la Universidad Católica y teólogo que ha trabajado muy de cerca con el pontífice.

L’Osservatore Romano es uno de los diarios más antiguos del mundo y es el único órgano de comunicación oficial de la Santa Sede. Su fama es legendaria, y su cabezal lo define como un “Periódico diario político-religioso”. Su edición original, en italiano, comenzó a circular en 1861. Desde entonces no ha dejado de ser impreso hasta la actualidad, sumando ediciones en francés, inglés, portugués, alemán, polaco e incluso malayalam.

En español el periódico tiene ediciones en México, Colombia y España, pero estas sólo reproducen los contenidos originados en Roma. Argentina será pionera en incluir contenidos propios, que contarán con una minuciosa supervisión. Además tendrá una versión radiofónica también argentina, que se difundirá los domingos y estará conducida por el periodista Santiago Pont Lezica, según reveló la agencia Télam.

Esta iniciativa se incluye en la profunda reforma a los medios de la Santa Sede impulsada por el Papa Francisco y confiada al secretario de comunicación, Dario Edoardo Viganó. Entre otras cosas, este proceso ha determinado una paulatina absorción de todos los contenidos producidos por el Vaticano en una única estructura. Grupos especiales trabajan en la concepción y diseño de un nuevo portal multimedia que concentrará información escrita y audiovisual, y que irá sustituyendo lentamente a los medios tradicionales como la Radio, el Centro Televisivo y el mismo L’Osservatore.

En este mismo sentido, apenas la víspera el pontífice aceptó la renuncia del director de la sala de prensa vaticana, el sacerdote jesuita Federico Lombardi, luego de 10 años de incansable labor. En su lugar fue nombrado el periodista estadounidense, ex corresponsal de la cadena Fox News y de la revista Time, Greg Burke. Él fungirá también como portavoz oficial. Como vicedirectora de la sala por primera vez fue designada una mujer: Paloma García Ovejero, hasta ahora corresponsal de la cadena de radio española COPE.

L’Osservatore Romano también se ha sumado a estos nuevos aires de internacionalización y profesionalización. Desde hace algunos meses la edición española es dirigida por una periodista experimentada: Silvina Pérez, argentina y con antecedente de colaborar, desde hace años, con los principales informadores de Italia. Ella fue elegida por Gian Maria Vian, director que ha apuntado a reforzar la innovación creando también el suplemento femenino “Donne, Chiesa, Mondo” (Mujer, Iglesia, Mundo).

Por su parte Marcelo Figueroa es un hombre de toda la confianza del líder católico. Ex director de la Sociedades Bíblicas Unidas de Argentina, es la única persona que puede preciarse de haber sido entrevistada por un Papa. Hace ya muchos años, Bergoglio y él realizaron un programa televisivo juntos para hablar de las sagradas escrituras. Grabado en los estudios del Canal 21 de la Arquidiócesis de Buenos Aires, ese material terminó siendo una entrevista, porque el cardenal cuestionó sobre muchos detalles a su interlocutor.

El espacio luego derivó en “Biblia, diálogo vigente”, una mesa de debate que alcanzó 29 capítulos y en la cual Figueroa y Bergoglio analizaban temas espirituales desde la visión bíblica junto con el rabino Abraham Skorka, también amigo del Papa. Por ese ciclo los tres fueron galardonados con un Martín Fierro especial, el premio más importante de la radio y la televisión argentina.