Santa Sede reitera su confianza en Alta Corte que decide la apelación del cardenal Pell
Los abogados del cardenal presentaron recientemente una nueva apelación ante la Alta Corte, el órgano judicial final de Australia. Pell debería estar en la cárcel por tres años y medio, es decir hasta 2022, cuando podría salir bajo palabra.
“La Santa Sede, en confirmar su confianza en la justicia australiana, toma acto de la decisión de la Alta Corte australiana de acoger la solicitud de apelación presentada por el card. George Pell, consciente que el cardenal siempre afirmó su propia inocencia. Dada la ocasión, la Santa Sede reafirma, una vez más, la propia cercanía a todos los que ha sufrido debido a los abusos por parte de miembros del clero”.
Mateo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ya había afirmado el 21 de agosto de 2019, que la Santa Sede confirma su cercanía con las víctimas de abuso sexual y el compromiso, a través de las autoridades eclesiásticas competentes, de enjuiciar a los miembros del clero responsables de abusos.
En este contexto, Bruni había recordado que “la Congregación para la Doctrina de la Fe espera los resultados del proceso en curso y la conclusión definitiva de todos los niveles judiciales antes de ocuparse del caso”.
Por tanto, el papa Francisco ha impuesto al cardenal Pell, el pasado 26 de febrero, “medias de precaución” dictadas en el momento del regreso del alto prelado a Australia, es decir, “la prohibición del ejercicio público del ministerio y la prohibición de tener contacto de cualquier tipo y forma con menores”.
Pell había sido nombrado Obispo auxiliar en la Arquidiócesis de Melbourne en 1987, convirtiéndose en Arzobispo Metropolitano de la ciudad en 1996. En abril de 2013, el papa Francisco lo había nombrado miembro del Consejo de Cardenales y, en febrero de 2014, Prefecto de la Secretaría para la Economía.
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