“¡Paz para Bolivia!”, un grito desde las entrañas y la Iglesia que pide diálogo
Es en medio de esta compleja situación, en horas cruciales y donde se indicaba el posible anuncio de la convocatoria a elecciones, donde diversas personas han optado por el incansable pedido de paz a través de manifestaciones y hasta de celebraciones religiosas.
En la noche de este martes, por ejemplo, hubo una intensa concentración en el famoso Cristo Redentor de Santa Cruz. Hasta aquí lo más elocuente, aunque no exento de tintes políticos.
Sin embargo, en las celebraciones religiosas ha persistido el mismo clamor. Por ejemplo, en la Basílica Menor de San Lorenzo Mártir de Santa Cruz, como muestra la foto de portada, hubo una misa en donde también se hizo referencia a la paz.
“Seamos todos operadores de paz, salgamos de nuestras cegueras y errores del pasado y dejemos a un lado los intereses particulares de cualquier tipo. Miremos con audacia e inventiva hacia una nueva Bolivia, reconciliada, en paz y cimentada sobre la roca de la fe en Dios, del respeto de la vida, las personas y los derechos humanos, y de la justicia y ecuanimidad”, dijo el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, reproduce el sitio web del arzobispado.
Los gestos en esta dirección se han intensificado en los últimos días.
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Convocatoria al diálogo
La última manifestación de la Conferencia Episcopal Boliviana, que ha jugado un rol activo durante este proceso conflictivo, ha sido la de convocar –junto a la Unión Europea y la ONU- al gobierno, partidos políticos y actores sociales al diálogo “con el fin de pacificar al país”, así como a “consensuar las condiciones para nuevas elecciones generales” y “los vocales de un nuevo Tribunal Supremo Electoral”.
“El diálogo es el camino apropiado para superar las diferencias entre bolivianos, por ello llamamos a acudir a esta convocatoria”, señalaba el comunicado del 18 de noviembre reproducido en Iglesia Viva.
“Celebrar nuevas elecciones, transparentes y confiables, es el mejor camino para superar las diferencias en forma democrática y pacífica”, agregaba.
Y mientras tanto: “¡Paz para Bolivia!”. Un grito que sigue retumbando a esta hora.
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