Header Ads

Antes del “sí quiero”, hazte estas 23 preguntas

“Cuando un hombre y una mujer se casan, se vuelven uno. Es dificultad estará en decidir cuál de los dos”, dijo el escritor estadounidense Henry Louis Mencken. El amor nos empuja a hacer todo por el otro, pero es necesario, antes de casarnos, conocer sus necesidades, debilidades, fortalezas, cualidades y defectos.

Las diferencias pueden ser una fuente de riqueza, pero también un problema. El diálogo antes de la boda debe, por lo tanto, entrar en los detalles más pequeños. Estos pequeños detalles que incluso podemos despreciar al pensar que  “¡el amor va más allá de eso!” pueden convertirse con el tiempo en un obstáculo importante e incluso provocar una fractura profunda en la pareja.

Las preguntas sin resolver pueden esconder nidos de víboras que saldrán a la luz en el futuro.

Aquí hay algunos ejemplos de preguntas que hay que hacerse, cada uno por su cuenta o juntos.

Conocer al otro y conocerse a sí mismo

  1. ¿Estoy cómodo con sus amigos?
  2. ¿Puedo compartir sus pasiones?
  3. ¿Puede compartir las mías?
  4. ¿Es siempre él /ella quien “gana” en las discusiones?
  5. ¿Podría tolerar esto toda mi vida?
  6. ¿Podemos soportar tener opiniones políticas opuestas?
  7. ¿Podemos hablar de esto juntos?
  8. ¿Podemos costear sus aficiones o hobbies o superan nuestros ingresos?
  9. ¿Estamos de acuerdo en el nivel de vida que queremos tener? ¿Es realista?
  10. ¿Tenemos alguna idea de cuántos hijos nos gustaría tener?
  11. ¿Me molesta su carácter?
  12. ¿Me incomoda su comportamiento en sociedad?
  13. ¿Me gusta que fume o que beba?
  14. ¿Qué opino sobre su estado de ánimo? ¿Es melancólico o depresivo?
  15. ¿Qué opino sobre su sentido del humor?
  16. ¿Depende demasiado de sus padres?
  17. ¿La forma en que se ocupa de sus problemas personales me parece satisfactoria?
  18. ¿Cuáles son las diferencias entre nuestros respectivos valores?
  19. ¿Hay diferencias en nuestras concepciones del matrimonio, de la Fe y su práctica, de la educación religiosa de nuestros futuros hijos?
  20. ¿Existen puntos en los que estas diferencias pueden llevar a conflictos?
  21. ¿Tendemos a evitar estos temas?
  22. ¿Soy capaz de “dejar a mi padre y a mi madre” para unirme a mi marido? ¿Y él qué?
  23. ¿Le falta ternura o sensibilidad?

Aceptar que la otra persona no sea como habíamos soñado

No se olvide de una cosa: la vida en pareja es muy bella pero también es difícil.

Una pareja se topa siempre con el hecho de que el otro es diferente, que él no es yo. Y aunque tengamos el tonto sueño de unidad total ( lo haremos todo juntos, iremos a misa juntos, al supermercado juntos…), la fusión resulta imposible.

¿Somos capaces básicamente de aceptar que el otro no sea como habíamos soñado que sería? Si es así, ¡podemos amarnos uno a otro!

Denis Sonet

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.