Header Ads

Papa Francisco: Que los pueblos indígenas reciban el anuncio de Jesús con su propia cultura

Las polémicas de turno, que no faltan en cada Sínodo, están remando contra la Evangelización, empujando en segundo, tercero o cuarto lugar la riqueza del Sínodo en la defensa del bien común y los más débiles, para, en cambio, envenenar el pozo informativo con acusaciones sobre ritos paganos amazónicos permitidos por la Iglesia y el Papa en el corazón de la catolicidad: el Vaticano y en las iglesias de Roma.

No obstante, el papa Francisco sigue dando cada vez más espacio a las periferias existenciales y a los “pequeños” en su pontificado. Con el Sínodo que se desarrolla en el Vaticano hasta el 27 de octubre, voceros de los pueblos originarios indican que han tenido una plataforma invaluable para defender como personas sus características sociales y culturales únicas.

La voz periférica amazónica se escucha en el corazón de la Iglesia. Obviamente, es un eco distinto a las perspectivas de los grupos dominantes que viven a su alrededor y de las industrias o gobiernos que les quieren en ‘silencio’ y/o escondidos en los bosques para esperar solo “desaparecer”, mientras depredan por motivos económicos sus territorios ancestrales.

Evangelio debe inculturarse

En este sentido, una confirmación de la defensa de la unicidad y de la riqueza que representan para la Iglesia, los pueblos originarios, la ha dado papa Francisco, apenas ayer en la tarde, 17 de octubre de 2019, cuando reiteró que el Evangelio debe inculturarse, para que” los pueblos reciban el anuncio de Jesús con su propia cultura”.   

Lo dijo a un grupo de cuarenta indígenas que participan en el Sínodo Panamazónico y otros más que vinieron a Roma para concurrir a las actividades paralelas. El encuentro tuvo lugar en la sede de la Comisión para America Latina en via de la Conciliación, en el Vaticano, un sitio significativo para el alcance continental del llamado papal a la unidad en la diversidad y el respeto de los pueblos originarios. 

El Papa habló a los presentes enfatizando cómo el Evangelio es como una semilla, que cae en la tierra que encuentra y crece con las características de esta tierra. Con referencia a la región amazónica, Francisco señaló los peligros de las nuevas formas de colonización, informó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Mateo Bruni. 

Al final del encuentro, refiriéndose a los orígenes del cristianismo, nacido en el mundo judío, que se desarrolló en el mundo griego-latino y que luego llegó a otras tierras, como la eslava, oriental y estadounidense, el papa Francisco remarcó que el Evangelio debe inculturarse. 

Entre evangelización, herejía y sincretismo

En lo que respecta a las acusaciones de herejía hacia el Papa y al Sínodo por difundir prácticas de sincretismo amazónico parecería que a distancia, Francisco responde con sus gestos y palabras a las polémicas infundadas que critican las manifestaciones culturales de los pueblos originarios llevadas a cabo en iglesias de Roma o en el Vaticano.  En el primer día de los trabajos, el 7 de octubre, el Papa manifestó su pena por aquellos que se burlaron de un hombre indígena que llevó las ofrendas con plumas en la cabeza durante la misa del domingo para iniciar el Sínodo.

https://es.aleteia.org/2019/10/07/papa-francisco-apenado-por-burla-contra-indigena-invitado-al-sinodo/

¿San Francisco es un hereje?

Algunos se han rasgado las vestiduras por símbolos referentes a la vida, en especial, por la imagen de una mujer embarazada que no era la Virgen María, como aclaró Pablo Ruffini, jefe del dicesterio de la Comunicación del Vaticano en el encuentro con la prensa del miércoles 16 de octubre. La imagen de la mujer embarazada tallada en leña fue usada por algunos indígenas durante la ceremonia organizada por la REPAM y la Orden de los Franciscanos Menores en los Jardines del Vaticano, el pasado 4 de octubre ante la presencia del Papa. 

 En ese evento, Francisco consagró el Sínodo sobre la Amazonía a la intercesión de San Francisco de Asís y rezó el “Padre Nuestro”, todo fue transmitido en directo. Ruffini explicó que todos lo podían ver porque no había nada que esconder. Los indígenas en el mal llamado “ritual pagano” simplemente hicieron a su modo, lo que hizo San Francisco: un homenaje “a la madre tierra”. 

Por tanto, recordemos el cántico de las criaturas: “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas”. Cabe decir que los indígenas ven la naturaleza como a una “madre” que provee de todo y a la que deben todo, lo consideran un gesto tributo “por sus frutos”. En cambio, como pedrada en ojo de boticario, los críticos de Francisco y del Sínodo lo usaron para gritar ¡herejía!.

¿Donde viene la impureza?

Por su parte, Francisco nos recordó precisamente esta semana que un evangelizador no puede ser un impedimento para la obra creativa de Dios, que “quiere que todos los hombres sean salvos” (1 Tim. 2: 4)”.  Mas bien, evangelizadores que favorezcan que los corazones se reúna con Dios. Exhortó a un cambio de mentalidad. Así como hizo Pedro, el príncipe de los apóstoles. “Es necesario mirar la intención del corazón, porque sólo de dentro, del corazón, nace la impureza”.

Y en la audiencia general anterior, fue aún más directo, cuando aseguró que también aquellos que son “ideólogos porque quieren la ‘pureza’ de la Iglesia golpean a Cristo mismo”. El Pontífice recordó a Saulo (San Pablo) que era “un ideólogo” en ese momento. “Para Saulo la religión se convirtió en una ideología, ideología religiosa, ideología política”.  

AMAZONIA
Vatican Media

“Hermano” de los pueblos indígenas 

La cerrazón de corazón nubla lo que acontece en el Vaticano en estos días, porque la vara para medir es la ideología, cuando en cambio, debería verse el lado humano y pastoral.

El punto clave es que desde que Francisco escribió Laudato Sí  “lo consideramos el hermano de los pueblos indígenas”, esto nos dijo en una entrevista Yésica Patiachi Tayori  miembro de la pastoral indígena del Vicariato Apostólico. Esto significa que el Papa, es considerado “a la par”, un pariente, con el cual contar en la defensa del bien común detrás del cuidado de la Creación, no un líder distante, con mentalidad colonizadora. 

Precisamente, en la reunión de ayer, se escuchó al inicio un breve discurso hecho a dos voces, leído por una mujer y un hombre, representantes de los pueblos indígenas, quienes a través de ellos expresaron su gratitud al Papa por la convocatoria del Sínodo y pidieron ayuda para implementar el deseo de garantizar una vida pacífica y feliz a sus pueblos, cuidando sus tierras, protegiendo sus aguas, para que sus descendientes puedan disfrutarlas.  

Concepto ampliamente desarrollado en Laudato Si’, documento que realiza una defensa pastoral de los pueblos indígenas que enfrentan amenazas concretas a su supervivencia del mundo exterior. En este sentido, una razón de ser de la misión del papa es la escucha directa de las voces de las periferias, conocer su realidad no por oídas y usando etiquetas. 

Evangelizar es un encuentro con Jesús

Por eso, Francisco ha explicado que la Evangelización no es una imposición, sino un encuentro con Jesús, de la misma forma que hizo en su visita a Puerto Maldonado en el corazón de la Amazonía peruana o en la frontera mexicana con los Estados Unidos compartiendo con los indígenas y autorizando que la misa fuera realizada también valorizando la fe que pasaba a través de las lenguas originarias, sus colores, sus danzas y su sabiduría viva. 

Por eso, se puede decir que los pequeños nos evangelizan, parafraseando al Papa Francisco. El derecho de los indígenas sobre sus tierras ancestrales, la destrucción del medioambiente en el que viven y la pérdida de su cultura y tradiciones son parte de los factores que hoy afectan progresivamente la vida y aumentan la destrucción de la Casa Común. Un padre sinodal ya lo dijo: “No habrá una segunda Arca de Noé”. 

El mundo necesita de los indígenas

La Ciencia le da razón al Papa, necesitamos de los pueblos originarios para cuidar el “corazón biológico” del Planeta. “La demarcación de tierras indígenas también contribuyen a la conservación de los bosques”.  El Papa les llama guardianes de la creación. En Amazonia habitan casi un millón de habitantes de pueblos indígenas pertenecientes a cerca 400 diferentes pueblos indígenas, con sus propias identidades culturales y prácticas de manejo territorial, y que practican 300 idiomas diferentes. 

Esta riqueza cultural se complementa con comunidades de quilombolas, descendientes de esclavos africanos, y una amplia gama de pueblos tradicionales que utilizan recursos forestales y fluviales. La evangelización de estos pueblos pasa por abrazarlos como son y no imponiendo una visión occidental. Precisamente, los pecados ecológicos de los que reflexiona el Sínodo apuntan al me da culpa de la visión occidental depredadora que ha visto la Amazonia como una dispensa y a sus pueblos originarios como ‘mano de obra barata’ o para explotar. 

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.