Las alergias del Papa cuando se deja el testimonio y se hace proselitismo en la Iglesia
Lo dijo a 500 personas, empleados del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano y participantes de la Asamblea Plenaria de dicho Dicasterio, este lunes 23 de septiembre de 2019, en la Sala Regia del Palacio Apostólico del Vaticano.
También lamentó que existan algunas palabras en la boca de los católicos que producen alergia: “Sí, debemos cerrarnos un poco, ser una iglesia pequeña pero auténtica” o que producen alergia en los oídos cuando se escucha decir: “Esto es una cosa auténticamente cristiana”, “esto es realmente así”. Hemos caído en la cultura de los adjetivos y los adverbios, y hemos olvidado la fuerza de los sustantivos”.
Al contrario, el papa Francisco sostuvo que el verdadero comunicador se entrega totalmente y pues “la mayor comunicación es el amor: en el amor está la plenitud de la comunicación: el amor a Dios y entre nosotros”.
El Obispo de Roma dio un discurso sin papeles en la mano sobre la comunicación de la Iglesia e indicó algunas de sus contradicciones o alergias:
Sal y levadura
Alertó sobre la “resignación a la derrota cultural” que “viene del mal espíritu, no de Dios. No es un espíritu cristiano, la queja de la resignación”.
En especial, señaló la alergia que produce escuchar personas que invitan a cerrar la Iglesia, porque siendo más pequeña preserva su autenticidad, un mal producto de “cierta resignación, que tan a menudo entra en los corazones de los cristianos” delante a un mundo “símbolo de la mentalidad pagana”.
Ante esta realidad, invitó a no buscar el “repliegue en uno mismo con la tentación de la resignación. Somos pocos, pero no pocos como los que se defienden porque somos pocos y el enemigo es mayor; pocos como la levadura, pocos como la sal: ¡ésta es la vocación cristiana!”.
Testimonio
“No debemos avergonzarnos de ser pocos; y no debemos pensar: “No, la Iglesia del futuro será una Iglesia de los elegidos”: caeremos de nuevo en la herejía de los esenios” que eran los miembros de una secta y “así se pierde la autenticidad cristiana”, afirmó.
El Papa instó a no tener miedo. “¿Somos pocos? Sí, pero con el deseo de “misionar”, de mostrar a los demás quiénes somos. Con el testimonio. Una vez más repito esta frase de San Francisco a sus hermanos, cuando los envía a predicar: “Predicad el Evangelio, y si es necesario, también con palabras”. Es decir, con el testimonio en primer lugar”.
Sustantivos
El Papa lamentó también: “Hemos caído en la cultura de los adjetivos y los adverbios, y hemos olvidado la fuerza de los sustantivos. El comunicador debe hacer que la gente entienda el peso de la realidad de los sustantivos que reflejan la realidad de las personas. Y esta es una misión de comunicación: comunicarse con la realidad, sin endulzar con adjetivos o adverbios”.
Y en otro momento, explicó, se necesita “pasar de la cultura del adjetivo a la teología del sustantivo. Y vosotros debéis comunicar de esta manera. “¿Cómo, conoces a esa persona?” – Ah, esa persona es así, así…”: inmediatamente el adjetivo. Primero el adjetivo, quizás, luego, después, cómo es la persona”.
Indicó que esta “cultura del adjetivo ha entrado en la Iglesia y nosotros, todos los hermanos, nos olvidamos de ser hermanos para decir que esto es ‘tan’ hermano, es decir, ‘en el otro sentido’ hermano: primero el adjetivo”.
De esta manera, instó que la comunicación sea “austera pero bella: ¡la belleza no es arte rococó, la belleza no necesita estas cosas rococó; la belleza se manifiesta desde el mismo sustantivo, sin fresas en el pastel! Creo que tenemos que aprender esto”.
Verdad, belleza y bondad
“Una de las cosas que no debéis hacer es publicidad, sólo publicidad. No debéis hacer como las empresas humanas que intentan tener más gente: no tenéis que hacer proselitismo”, expresó Francisco.
El Papa indicó que le gustaría una comunicación que fuera “cristiana y no un factor de proselitismo. No es cristiano hacer proselitismo. Benedicto XVI lo dijo muy claramente: “La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción”, es decir, por el testimonio”.
“Si queréis comunicar más o menos una verdad, sin la bondad ni la belleza, deteneos, no lo hagáis. Si queréis comunicar una verdad más o menos, pero sin involucraros, sin dar testimonio de esa verdad con vuestra propia vida, con vuestra propia carne, parad, no lo hagáis”.
“Siempre está la firma del testimonio en cada una de las cosas que hacemos. Testigos. Cristianos significa testigos, “mártires”. Esta es la dimensión “mártir” de nuestra vocación: ser testigos. Esto es lo primero que me gustaría deciros”.
Francisco saludó al prefecto Ruffini, del dicasterio de la comunicación, quien por primera vez preside la Asamblea Plenaria del mismo dicasterio que se lleva a cabo en el Vaticano del 23 al 25 de septiembre y reconoció su alegría de que el dicasterio de la comunicación sea el primer Dicasterio del Vaticano encabezado por un laico.
Asimismo, destacó los rostros de las personas que hacen posible la comunicación institucional del Papa y de la Santa Sede, poniendo “en su trabajo, al servicio de la Iglesia, toda su profesionalidad y creatividad, su Pasión y discreción”.
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