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8 Razones por las que lo pensarás dos veces antes de comprar otro juguete para tu hijo

– ¡Ya tengo un monopatín eléctrico! ¡También me gustaría tener una bicicleta eléctrica y un patinete eléctrico!

Escuché a la compañera de mi hija de la misma edad que ella.

– ¿Qué pasa con la bicicleta, el patinete, el monopatín y los patines que ya tienes? ¿Ya no los usas?

– Ehhh … no lo sé. ¡Pero me gustaría tener también patines eléctricos!

Esta conversación me dio que pensar. Vuelvo a ella, mirando a mis hijos desde la terraza de la casa de campo de madera. Solo tenemos lápices de colores, hojas de papel, libros y juegos de mesa, así como un enorme patio cercado con un columpio. El tiempo que pasé en este lugar me muestra claramente que limitar la cantidad de cosas disponibles para los niños es bueno para ellos.

1AYUDA A AUMENTAR LA CREATIVIDAD

Tenemos objetos de uso indefinido a nuestro alrededor. A diferencia de los juguetes, que en su mayoría tienen un propósito o tarea específica, un objeto como, por ejemplo, una piña de pino, ¿para qué se utiliza? No estoy segura de qué podría hacer con ella, pero mis hijos harán cualquier cosa que se les ocurra con ella: una sopa, un adorno para el castillo de arena, un sendero para las hormigas, un marcador de pista de carreras y tendrán muchas otras ideas maravillosamente estimulantes.

La falta de esquemas prefabricados genera creatividad. El número limitado de elementos disponibles hace que el uso de los disponibles sea cada vez menos convencional.

2DEMASIADAS OPCIONES NOS ABRUMAN

¿Recuerdan el poema sobre un burro al que se le dio avena en el pesebre y heno en el otro? Esto nos pasa a nosotros y a nuestros hijos. Demasiadas opciones nos abruman. Esto está bien ilustrado por un experimento en una tienda de comestibles realizado por científicos de la Universidad de Columbia. Un día, se colocó una mesa con seis mermeladas de degustación en el supermercado, otro día con 24. Ambas actividades gozaron de popularidad. La de las 24 mermeladas tuvo más éxito.

A pesar de esto, al final resultó que los clientes que eligieron entre seis tipos de mermelada compraban diez veces más uno de los seis sabores que los que tenían más opciones. Aunque la posibilidad misma de probar hasta 24 tipos de sabores era muy atractiva, la elección final entre todas las opciones era paralizante.

3MEJORA LA CONCENTRACIÓN

Demasiadas cosas a nuestro alrededor simplemente nos distraen. Es más fácil concentrarse en una actividad cuando no nos distrae nada más fácil, más colorido o parpadeante en el fondo.

4ENSEÑA A APRECIAR LAS COSAS

No nos da pena perder algo que podemos reemplazar fácilmente. Cuantos más artículos, menos valiosos son para nosotros. Cuanto más tenemos, y lo recibimos “gratis”, sin esfuerzo, menos valor tiene para nosotros, independientemente de su precio real.

Además, cumplir todos los caprichos de un niño simplemente no es educativo. Desarrolla en el niño la sensación de que simplemente todo le pertenece y tiene el derecho de tenerlo sin mucho esfuerzo. Esta no es una imagen real del mundo.

5MENOS DESORDEN

Es más fácil mantener el orden y enseñar a los niños la importancia de mantenerlo cuando poseen una cantidad limitada de cosas. Cuidar el orden a su alrededor es más simple cuando cada cosa tiene su propia “casa”, su lugar específico en el estante o en la caja. Cuantos menos artículos, más rápido se acaba.

6MÁS ACTIVIDAD FÍSICA

Más juguetes y juegos “en casa” significan menos motivación y necesidad de salir y moverse. Durante nuestras vacaciones casi todos los días los pasamos afuera.

7SENSIBILIZACIÓN AL ARTE

Un número limitado de juguetes significa, naturalmente, un uso más frecuente de libros, de las hojas de papel, de lápices de colores, discos de música o audiolibros. Especialmente, durante los días de lluvia casi todos van pintando, inventando juegos de palabras, cantando juntos, jugando a juegos de mesa y dedicándose a la buena lectura.

8LAS COSAS NO DAN FELICIDAD

Esta es probablemente la razón más importante por la que se debe limitar la cantidad de juguetes que se compra. Enseñemos a los niños que la felicidad no depende de las cosas que se posee. Ningún juguete de moda, ninguna etiqueta de marca ni un nuevo dispositivo les proporcionará amistad o autoestima.

Así que creo que, en última instancia, el exceso de juguetes, además de vaciar los bolsillos de los padres, en realidad hace más daño que bien. Recientemente me topé con una foto con un consejo muy sabio y que resume bien todo el texto, y que dejo para pensar al final:

Si quieres bien a tus hijos, pasa el doble de tiempo con ellos y gasta la mitad de dinero en ellos.

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