“Amor sin barrotes”

Es la primera vez que celebra un matrimonio en una cárcel y la decisión fue tomada luego de una emotiva carta de la novia.  Efectivamente, monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, arzobispo metropolitano del Cusco presidió el casamiento de una pareja, de la cual la novia se encuentra recluida en el Establecimiento Penitenciario de Mujeres.

“Los novios nos dan testimonio de que el amor de Dios no tiene barreras, que cuando uno se acerca a él no hay ninguna puerta cerrada, no hay barrotes, tampoco rejas, para Dios todas las puertas están abiertas, y cuando uno confía en él todo se supera y se nos abre un nuevo camino”, expresó el obispo.

Los novios, recuerda un comunicado del Arzobispado, estuvieron acompañados de sus familiares, los cuales por un permiso especial estuvieron presentes en este momento importante de los nuevos esposos. A continuación las emotivas imágenes de esta ceremonia especial y con un altar improvisado en una cárcel peruana: 

Pero las sorpresas no se agotaron con el casamiento, pues mientras el arzobispo se encontraba en el centro penitenciario tuvo la posibilidad de visitar a un bebé que nació de forma prematura para darle su bendición.