Ola Urbana, la iniciativa que llena con arte las periferias en Bolivia

“Esto es arte, no es venir y pintarrajar las paredes, una cosa que no tenga sentido”, dice una ciudadana boliviana a quien le ofrecieron “llenar con arte” las paredes de su casa.

La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra son las tres ciudades que se unieron para que jóvenes artistas tanto de Bolivia como de otros países puedan expresar su arte a través de la intervención urbana.

De esta manera, durante varios días, la unión de varios colectivos artísticos bolivianos dará forma al denominado evento Ola Urbana y saldrán a las calles para realizar grandes murales.

“En estos años, más de 100 artistas han sido cómplices del avance, entre ellos artistas de renombre internacional, como Inti (Chile), Decertor (Perú) y Charquipunk (Chile), que nos han ayudado a hacer de este proceso algo grandioso. El intercambio con estos personajes ha permitido que jóvenes artistas bolivianos hayan aprendido nuevas técnicas y hayan apostado por el arte urbano como forma de expresión y de vida”, indica Magda Rossi, coordinadora del área de artes visuales, en el proyecto mARTadero en Cochabamba y responsable de la Bienal de Arte Urbano, reproduce El Deber.

Las obras expresan diferentes mensajes, con algunos de los cuales se puede discrepar, pero el espíritu de la iniciativa va más allá y pretende valorizar la diversidad cultural, al igual que mostrar el talento de artistas nacionales e internacionales.

Otra de las peculiaridades de este proyecto, que al mismo tiempo lo convierte en algo positivo, es que no busca agotarse en el arte y los murales, sino que pretende consolidarse en lugares periféricos de estas ciudades con la finalidad de “resignificar barrios marginales”, destaca a ese medio el muralista Adolfo Torrico, integrante de uno de los grupos que forman parte de este proyecto –ARTErias Urbanas, quien también señaló que Chile será el país invitado para este año.

Todo esto genera la puesta en marcha de un espacio de reflexión y encuentro entre los artistas y los vecinos de las zonas periféricas para que ellos también se sientan parte de esta intervención, y así seguir apostando a la identidad cultural. Otro de los públicos agradecidos son los jóvenes, quienes gracias al aporte de conocimiento de artistas de renombre se ven inspirados a también ejercer esta actividad.

De lograrse el objetivo, estas zonas marginales se transformarán en un nuevo atractivo turístico para quienes visiten Bolivia, por ende, en un nuevo motor de desarrollo.