Header Ads

Un niño salva a su papá de un accidente y atribuye el mérito a los ángeles

El 30 de julio pasado, en Idaho, Estados Unidos, un niño de 8 años le salvó la vida a su papá después de que un coche en el que estaba trabajando cayera y aplastara el cuerpo del hombre.

El pequeño J.T. Parker, el hermano de 17 años Mason y el papá Stephen estaban trabajando en el patio de su casa en Sugar City cuando tuvo lugar el accidente.

J.T. tomó inmediatamente el gato e intentó levantar el coche. Mason había regresado a casa unos minutos antes después de haberse cortado la mano, y el niño era el único que podía ayudar de inmediato.

“No lograba moverme”, recordó Stephen. “Estaba completamente bloqueado. Estaba todo en las manos de J.T., pero pensé: ‘No hay nada que hacer. No logrará levantar el coche, porque la primera vez que lo hicimos se necesitó a mi hijo de 17 años y a mí’”.

“No pensé que lo lograría, pero lo intenté”, explicó J.T.

El papá dice que no recuerda nada de esos instantes. “Sólo una sensación de paz. Recuerdo haber visto todo claro, como un bello día. Habían nubes que se movían y todo era alegre y pacífico”.

Después de haber levantado el coche, J.T. corrió a buscar a Mason, que llamó al 911, el número de las emergencias. Cuando llegaron los paramédicos, se dieron cuenta que Stephen tenía sólo 13 costillas rotas.

“Es lo único que encontraron. Ningún órgano interno se dañó. Fue un milagro”, comentó Stephen, que volvió a casa dos días después.

Una semana después, los papás de J.T. grabaron un video mientras le pedían al hijo que levantara nuevamente el coche, pero el niño no lo logró. Cuando le preguntaron cómo pesaba cuando lo había hecho el día del accidente y de dónde había sacado la fuerza, J.T. respondió simplemente: “los ángeles”.

“Creemos que mi abuela y mi hermana, ambas fallecidas, lo ayudaron”, dijo Stephen.

La Cruz Roja estadounidense del Greater Idaho seleccionó a J.T. como uno de los “Verdaderos Héroes del Este de Idaho” de 2017.

“Todo este acontecimiento es un milagro. No hay otra manera de describirlo”, afirmó Jodi, la mamá del niño y esposa de Stephen. “No hay otra manera en que un niño pequeño haya podido hacer lo que hizo J.T.. Creo que tenemos la responsabilidad de decir a las personas que los milagros existen”.

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.