Lectio Divina: Martes XXII semana del tiempo ordinario
Martes de la XXII Semana del Tiempo Ordinario
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén
Evangelio según San Lucas 4,31-37.
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados.
Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza; "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios".
Pero Jesús lo increpó, diciendo: "Cállate y sal de este hombre". El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño.
El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: "¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!".
Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.
Palabra del Señor
1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: "¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!".
Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.
2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
"ningún profeta es bien recibido en su tierra", ayer reflexionábamos sobre esta expresión, y este es y era el gran problema para los Maestros de la Ley, los Sacerdotes y los Fariseos; la Palabra del Señor tiene autoridad y verdad, quienes la reconocen son dóciles y la aceptan con humildad y quienes "no", inmediatamente empiezan a urdir planes para contradecir y hacer daño.
¿Reconozco a quienes hablan con autoridad y verdad?, ¿Los aceptó y sigo?, Cuando alguien nos habla con autoridad y verdad, ¿Cómo es mi actitud, mi reacción, que digo?, Cuando yo hablo, ¿Hablo con autoridad y verdad?, ¿Sigo el ejemplo del Señor hablando con autoridad, con verdad?
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, quiero seguir tu ejemplo, hablar con verdad, con autoridad; quiero dejar que mi corazón y en todo mi cuerpo y alma, tu Palabra llena de autoridad y verdad quede impregnada para siempre, y así que mis acciones y palabras sean reflejo de lo que tu haz dejado sembrado en mi.
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Manda con autoridad y poder. (R)
5. Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
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