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Películas para ver en Pascua (segunda y última parte)

Películas para ver en Pascua (segunda y última parte)

Por Sergio GUZMÁN SJ |

El Domingo de Resurrección comenzamos el tiempo de Pascua que terminará hasta el Domingo de Pentecostés. Un tiempo en el que podemos recordar el paso del pueblo hebreo de la esclavitud a la liberación, de la servidumbre al servicio. Un tiempo en que celebramos que Jesús venció a la muerte, resucitó y nos ha abierto un camino de salvación. A continuación recomiendo una serie de películas, religiosas y no religiosas, que nos pueden ayudar a descubrir ese paso de Señor en historias tan humanas y entrañables en el cine como en la misma vida.

Luz silenciosa de Carlos Reygadas (México-Francia-Países Bajos, 2007, 143 min.)

La primera escena llama la atención: una toma a un cielo estrellado. La cámara baja y distinguimos en la oscuridad unos árboles. La cámara se mueve lentamente y, mientras el tiempo corre, vemos como poco a poco va saliendo el sol. Carlos Reygadas, siempre sorprendente, polémico y desconcertante invierte cinco minutos en esta escena que él ha llamado Amanecer. Las siguientes escenas tienen títulos muy sugerentes: Desayuno, La casa, El taller, El beso, La ordeña, La lluvia, El hospital, Velorio y Despertar. Al ver la película podemos traer a la memoria algunos pasajes en los que Jesús -según nos cuenta los evangelios- se presentó de manera muy discreta en un camino (cfr. Lc 24, 13-35), en un desayuno junto al lago (cfr. Jn 21, 9-14), en una casa (cfr. Jn 20, 19-21), en el trabajo cotidiano (cfr. Jn 21, 1-7). Luz silenciosa es una película que podemos ver o volver a ver en este tiempo de Pascua.

El Renacido de Alejandro González Iñárritu (E.U., 2015, 156 min)

La palabra revenant que da título a este sexto largometraje de González Iñárritu significa “el que regresa de la muerte o renace”. Y efectivamente, el personaje Hugh Glass con quien desde un comienzo nos conectamos, identificamos y dolemos, es alguien que regresa de la muerte y renace ante cada prueba. Cuando sus compañeros que debían cuidarlo lo dan por muerto y medio lo entierran en una fosa, Glass renace de la tierra. Cuando es perseguido por los indios y se arroja al río, renace del agua. Cuando puede morir por sus heridas abiertas e infectadas, renace por el fuego que purifica y cauteriza. Cómo no recordar aquí el diálogo de Jesús con Nicodemo sobre el nuevo nacimiento por el Bautismo (cfr. Jn 3, 1-21): “Yo te aseguro que nadie puede entrar en el reino de Dios, si no nace del agua y del Espíritu” (Jn 3, 5).

El Espíritu de la Pasión de Kim Ki-duk (Corea del Sur, 2004, 90 min)

En la línea de Teorema de Pasolini (Italia, 1968), en que un extraño visitante llega a la casa de una familia sin más preámbulos que un telegrama con dos palabras: “Arrivo domani” (Llego mañana); nos encontramos en El Espíritu de la Pasión con otro visitante, Tae-suk (Jae Hee), también de aspecto angelical, que entra sin anunciarse a las casas vacías. De hecho el título original de la película es Bin-Jip: “casas vacías”. Tae-suk dentro de las casas se mueve con libertad: se baña, come, descansa. Nunca roba ni ocasiona daños en los hogares; al contrario, arregla cualquier desperfecto que ve y lava la ropa sucia. Antes de abandonar las casas se toma una foto junto con las fotos de los dueños. Es lo único que se lleva como recuerdo. A cambio él les deja su espíritu que algunos de los habitantes perciben como calidez, ternura y paz. Las “casas vacías” han sido colmadas con una nueva presencia.

Intensamente de Pete Docter y Ronnie del Carmen (E.U., 2015, 94 min.)

Película de Disney-Pixar que nos introduce al mundo de las emociones, sentimientos y necesidades. Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado -emociones básicas- son los personajes que conviven en la mente de una niña de once años (Riley) y donde prácticamente se desarrolla toda la historia. Puede ser interesante ver y analizar la película a la par del relato de los discípulos de Emaús (cfr. Lc 24,  13-35) e identificar en una y otra las emociones de los personajes como en uno mismo. Ganadora del Oscar a la mejor película animada el 2016, con un buen fundamento científico en torno al funcionamiento del cerebro, Intensamente es una película para verse en familia, en este tiempo en que celebramos la Resurrección de Jesús y la posibilidad -por su gracia- de vivir una vida más humana y realizada.

Hasta el último hombre de Mel Gibson (E.U.-Australia, 2016, 139 min.)

Película basada en la historia real del sargento del Ejército de los Estados Unidos Desmond Doss, quien se negó a portar armas en el frente y que, sin embargo, fue condecorado con la Medalla de Honor por el presidente Harry S. Truman, por haber salvado la vida de más de 75 hombres en la Segunda Guerra Mundial. Con todo su estilo y violencia explícita -sangre, vísceras y cuerpos mutilados- que hemos visto en películas como Corazón Valiente (1995) y La Pasión de Cristo (2004), Mel Gibson nos introduce en el alma de un hombre (Adrew Garfield, estupendo), que ama, defiende hasta las últimas consecuencias su fe y convicciones, se sacrifica y entrega para lograr rescatar el mayor número de soldados heridos en medio de una sangrienta batalla.

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