¿La honestidad siempre tiene su recompensa?
A pesar de haber podido huir de la escena del incidente, el joven universitario que golpeó sin querer a otro auto, regresó para enmendar, en lo posible, su error.
Un gesto que terminó por sorprender su acto de valentía y honradez.
Quizá si todos hiciéramos lo mismo, se multiplicaría ese valor fundamental llamado honestidad, creando un mundo más humano, solidario y, en consecuencia, más feliz.
Mira que increíble ejemplo de sinceridad y qué gran forma de retribuirlo.
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